Reflexiones
El ejercicio de la arquitectura no puede ser una actividad neutral, mucho menos en contextos de profunda desigualdad como el nuestro. En tal sentido es imprescindible la formación de profesionales con una mirada crítica capaz de leer, analizar y proponer responsablemente transformaciones del hábitat. Para poder responder a las demandas del conjunto de la sociedad es necesario asumir los cambios a lo largo del tiempo tanto de los posicionamientos pedagógicos como de la manera de enseñar y poder resignificar el rol de los actores y los espacios donde se llevan adelante las prácticas.
Entendemos que es de vital importancia integrar los conocimientos y trabajar sobre el vínculo inexorable entre la tecnología, la arquitectura y el proyecto. Debemos generar un modelo pedagógico que vincule la teoría y la práctica, la resolución y la producción, el trabajo en campo, la intervención comprendida como una actitud de responsabilidad socialLa reflexión constante entorno al Proyecto arquitectónico y su enseñanza es una responsabilidad que como docentes investigadores no podemos dejar de lado.
“La alfabetización (al igual que toda tarea de educación) no puede ser concebida como un acto mecánico mediante el cual el educador “deposita” en los analfabetos palabras, sílabas y letras.”
Freire, Paulo. (1967) Educação como prática da liberdade. Paz e Terra. Rio de Janeiro.
Otro aspecto fundamental de la enseñanza es el docente y su formación, como es sabido tenemos un sistema complejo de pocos recursos destinados a la docencia e investigación. En general los docentes se inician por un buen rendimiento en la asignatura y luego a partir de la práctica van desarrollando el oficio. Si bien está aumentando la cantidad de docentes que realizan la carrera docente o carreras de posgrado no es en muchos casos requisito indispensable para ejercer y desempeñarse en el campo de la enseñanza.
El caso del taller de tecnología por tratarse de una materia novedosa con una gran carga de contenidos teóricos específicos forzó a todo el equipo a formarse en las áreas que no eran de su expertise. No fue sencillo para algunos miembros asumir un rol polivalente, sino que en contraposición tomaban un rol de alternancia: asumían que su participación se limitaba a los momentos de la cursada en que específicamente se trataban temas vinculados a sus áreas de formación y práctica docente. Reconocemos que es difícil para los docentes destinar tiempo extra al trabajo en el taller y la planificación de los cursos para formarse y/o mantenerse actualizado con los escasos concursos y/o recursos con los que se cuenta. El sistema delega en cada docente la responsabilidad de formarse lo que expone a los estudiantes al excesivo voluntarismo docente.
En ese sentido las múltiples experiencias didácticas diseñadas entorno a la enseñanza, los intercambios y modalidades de evaluación fueron excelentes oportunidades de actualización y formación docente. Por otra parte, se realizaron clases ¨maestras¨ que fueron dictadas por invitados especiales de reconocida experiencia profesional y/o académica que nos visitaron para compartir sus reflexiones sobre la disciplina.
Si bien reconocemos la naturaleza individual de los procesos cognitivos de cada estudiante fue necesario desarrollar estrategias grupales para afrontar el carácter masivo de los cursos. Así como también diferenciar los procesos y tiempos que implica la enseñanza y el aprendizaje.
En el taller se estimulaba una actitud activa frente al conocimiento entendiendo que se trata de un proceso combinatorio de praxis, reflexión y acción y no una actitud meramente contemplativa o de recepción de contenidos. Uno de objetivos del equipo tenía que ver con contagiar el entusiasmo por la disciplina y entendíamos que eso se lograba en gran medida a partir del intercambio. Se diseñaron actividades en las cuales los estudiantes tuvieran que comunicar y defender ideas arquitectónicas tanto con colegas como con representantes de la industria local compartiendo la producción y fomentando el vínculo entre el taller y la comunidad.
“Educar es algo más que enseñar, aunque ambas – educación y enseñanza – estén profundamente imbricadas. Ser maestro, podríamos decir, no consiste sólo en dominar técnicas de enseñanza sino también, y quizás fundamentalmente, en construir un posicionamiento ético, político y social.”
Brailosvky, Daniel. (2020). “¿Qué hace la Pedagogía y por qué es importante para los educadores?” página 1, https://deceducando.org/